Por lo tanto, se necesitaba una iglesia con capacidad para al menos mil personas. El consejo municipal deliberó sobre la necesidad de establecer un plan de financiación para la construcción de esta iglesia: la venta de pinos raleados, la venta de bienes municipales y un préstamo. Una vez recaudada la suma necesaria (aproximadamente 120.000 francos, incluida la compra del terreno), la obra se encomendó en 1889 al arquitecto Louis Labbée, discípulo del arquitecto bordelés Jean-Louis Abadie.
Louis Labbée propuso a los cargos electos un proyecto de estilo románico poitevino inspirado en gran medida en la iglesia de Sainte-Marie-de-la-Bastide de Burdeos, con un campanario y pináculos cubiertos de tejas de carey, un estilo único entre las iglesias landesas. La bóveda de madera, con forma de casco de barco invertido, y el pórtico integrado en el campanario ayudaron a compensar el peso de la cubierta. Otra peculiaridad morcense, y para ser coherente con la distribución urbana existente, el arquitecto orientó deliberadamente el ábside de la iglesia hacia el oeste, colocando así la iglesia en perspectiva con el eje este-oeste que cruza la plaza del centro de la ciudad.
Fue consagrada a San Vicente de Paúl en 1896. El campanario se equipó con una campana en 1895, a la que se añadieron dos campanas más en 1954 y 1988. En 1979 se añadió un órgano de bella factura.
