Su creación, decidida en 2004, tuvo que esperar hasta 2007. El arboreto de Moré alberga 126 especies arbóreas. Entre sus características destacan árboles introducidos en parques privados en el siglo XIX, como el ciprés de Luisiana (Taxodium distichum), cuyo follaje brilla antes del invierno y sus agujas caen, de ahí su otro nombre, ciprés calvo; y el árbol de los cuarenta euros (Gingko biloba), procedente de China, no por su magnífico follaje amarillo brillante en otoño, sino porque las primeras plantas jóvenes introducidas en Francia en 1780 se vendían a cuarenta escudos cada una.
Sitio patrimonial y educativo, también sirve como invernadero para especies de árboles frutales locales y antiguos, así como para la biodiversidad de las especies locales. Esta diversidad contrasta con el vasto espacio abierto, plantado con diferentes especies de robles, que se encuentra frente a él en el lado oeste, un recordatorio de la vida en el pasado. Cada otoño, se realizan nuevas plantaciones durante el Día del Bosque, una ceremonia a la que asisten los jóvenes representantes electos del CMEJ (Consejo Municipal Infantil y Juvenil), bajo la atenta mirada de los altos cargos electos y jardineros del municipio.
Un lugar para pasear y relajarse, donde se admiten perros, siempre que lleven correa. Incluye una zona de juegos para niños pequeños acompañados de sus padres.