Su hijo, Jean, añadió una "c" a su apellido al heredar una finca que se convirtió en Moré. Jean Luxey, notario real, firmó los cuadernos de rémonstrances de la parroquia de Morcenx y, con la Revolución, se convirtió en el primer alcalde de la comuna. Su nieto, Camille, heredó a su vez la finca... hasta 1881. El terreno fue vendido entonces a la Société Agricole & Industrielle de Morcenx. Entre ambas guerras, los nuevos propietarios, la señora Andrée Malet y su marido, el doctor Jean Tissègre, adquirieron el Château de Moré y sus numerosas dependencias. Lo renovaron y añadieron una pequeña clínica a la antigua bodega.
Tras convertirse en propiedad municipal en 1982, la finca Moré alberga el centro de ocio Morcenx-la-Nouvelle, gestionado por la asociación CLEM. Sus actividades se desarrollan en parte de las dependencias reconvertidas de la finca, ampliadas con otros edificios.
Lo mismo ocurre con el comedor escolar de la escuela Gare y la guardería. Se ofrecen comidas preparadas in situ con ingredientes orgánicos o de origen local a los alumnos. Una curiosa torre cuadrada, posiblemente un antiguo palomar, se encuentra adosada al edificio en el lado oeste. Su tejado, cubierto de tejas de colores, fue rescatado por el Dr. Tissègre durante la demolición del antiguo casino de Dax.
