Son dos de los elementos principales de un complejo municipal encargado por los cargos electos de la ciudad en 1936. El plan consistía en construir en el lado sur: un mercado cubierto que también servía de frontón, una biblioteca pública, un dispensario y un club juvenil que también albergaba una sala de música; en el lado norte: un nuevo ayuntamiento y juzgado de paz, un nuevo salón comunitario, un garaje municipal para equipos de extinción de incendios y una bolsa de trabajo. El diseño preliminar y el inicio de la construcción fueron obra del arquitecto de Mons, Franck Bonnefous. La Segunda Guerra Mundial interrumpió el proyecto, que se completó a principios de la década de 1950 bajo la dirección de André Bergès, arquitecto reconocido por su estilo vasco-landés.
Este conjunto único en el urbanismo landés es uno de los edificios Art Déco más reconocidos de la región. Además de su construcción bisimétrica, fiel a la del complejo escolar de 1864, también debe su reconocimiento a los elementos decorativos de sus fachadas: tres paneles perforados por claustras enmarcados por bandas verticales, cada uno formado por siete losas de hormigón esculpidas. Estas se instalaron durante la construcción del edificio. Cada panel está rematado con un triple bizcocho. Las esculturas son de Lucien Danglade, quien creó esta excepcional obra en 1940.
Estos doce bajorrelieves evocan, en el lado de Jaurès, deportes y juegos; en el lado del cine, temas de la vida y los paisajes tradicionales landeses.
Con su altísimo techo, el antiguo mercado con frontón se reestructurará para crear una planta que albergará una segunda gran sala de asociaciones y oficinas, incluyendo la del AMI, el taller informático multiservicio. La planta baja, por su parte, recibió el equipamiento necesario, pantalla, sistema de sonido, escenario y bar, para convertirla en un centro cultural inaugurado en 1981. Desde entonces, el centro Jean Jaurès ha acogido diversas exposiciones, conferencias, seminarios, reuniones de asociaciones y otros eventos. Este amplio espacio estuvo dedicado a Henri Scognamiglio, alcalde de la ciudad de 1977 a 1982. En 1992, se realizaron nuevas obras de renovación en la fachada, con el cierre de la galería peatonal que daba acceso al antiguo mercado y la aplicación de colores brillantes a las esculturas, una policromía atractiva, pero poco respetuosa con las instrucciones del arquitecto y el artista. Posteriormente, se realizará una restauración en tonos pastel, la que ya conocemos.
