En 1936, el proyecto del complejo municipal proyectó un nuevo ayuntamiento en el edificio que prolongaba el imponente cine hacia el este. El objetivo no era construir un ayuntamiento pomposo, sino dotar a la ciudad de un ayuntamiento con salas de reuniones y los servicios necesarios para su correcto funcionamiento. La construcción comenzó justo cuando se avecinaba el estallido de la guerra...
El ayuntamiento sufrió retrasos en la construcción debido a la guerra y la Ocupación, pero su finalización se ajustó al proyecto inicial. Desde entonces, además de las mejoras interiores para mejorar la recepción del público y permitir que los departamentos cumplieran nuevas misiones, se ha conservado la sala de la rotonda como sala de reuniones para los funcionarios electos, una sala que también sirve como salón de bodas, con un balcón donde los invitados pueden aplaudir a los recién casados.
